miércoles, 27 de diciembre de 2017

Las tres fabricas que no llegaron


José Cruz Cabo
A finales de los años 80, nos llamaron a los plumillas al ayuntamiento porque nos iban a presentar un proyecto de una empresa alemana, un proyecto de la creación de tres fábricas, con capital aleman.
Llegamos al salón de sesiones y allí estaba el alcalde, un bañezano afincado entonces en Ponferrada, Angel Cabo Diez, que había sido el promotor de traer y a tres personas alemanas que eran los que iban a edificar  dichas fabricas para nuestra ciudad, con un total de tres empresas.
Se trataba de una fábrica de patatas para mondarlas y cortarlas, que otra fabrica las mezclaría con distintos sabores y la tercera fabricaría dicha maquinas que metiéndole un dinero te daba patatas al gusto que tu quisieras. Estas maquinas se iban a vender en Portugal y España. Se anduvo pidiendo capital bañezano para hacer una sociedad anónima. Dos contratistas de la ciudad se encargaron de comprar los terrenos para levantar dichas fábricas, que les costó 92 millones de pesetas y estaban pegando al edificio de Cruz Roja y San Dimas, hoy todo ese terreno está edificado de empresas, pero se tardaron años en que comenzaran a edificarse. Uno de los socios que compró dicha finca tuvo que marcharse de la ciudad, porque el terreno no lo ocupaba nadie y había que pagar el crédito al banco.
Pasaron unos meses y volvimos a ser llamados para que diéramos fe de como eran las máquinas y fuimos a la cafetería Saporo a disfrutar de dicha máquina. Llegamos a la cafetería y efectivamente allí estaba una máquina que metiéndole una cantidad pequeña de dinero te daba patatas con distintos sabores.
Una vez demostrado que la máquina valía para lo que se pretendía, todas las autoridades y la gente que pasó por allí y probó la maquina, salió contentísimo y deseando que la empresa comenzara los trabajos de edificación. Pero yo, al salir de la presentación, pregunté ¿que donde se había fabricado dicha máquina? y me contestaron que en Madrid.
Por lo que volví a preguntar si la maquina se hizo en Madrid es que allí tienen la fábrica, por lo que no entiendo que quieran hacer otra aquí. Efectivamente las industrias no vinieron y como en otras ocasiones la decepción volvió a ser la comidilla de nuestra ciudad durante bastante tiempo. Pero de aquella ya estábamos acostumbrados a que nos quisieran poner cosas que terminaban marchando para otras ciudades.Las tres fabricas que no llegaron

lunes, 11 de diciembre de 2017

Las costumbres religiosas de antes

José Cruz Cabo
En mis años adolescentes y de joven, el respeto a los sacerdotes y los cultos religiosos eran el signo y señal de las fiestas de aquellos años. Las procesiones de todo tipo, Corpus, Semana Santa, ejercicios espirituales o misiones, había qu arrodillarse, quitarse el sombrero o la gorra cuando pasaban las imágenes o el Santísimo, cuando había procesión del corpus, no solo había que quitarse el sombrero o la gorra, sino que había que arrodillarse en plena calle.
A los sacerdotes, si te cruzabas con ellos, había que besarles la mano, además de darles las tardes, los días o las noches. Recuerdo las Misiones que comenzó organizando una procesión para finalizar los mismos, Las primeras veces se puso una cruz en lo alto de la torre de Santa María, con luces de color rojo y cuando la gente pasaba en tren, pensaban que había fuego en nuestra ciudad. Entonces teníamos trenes tanto de mercancías como de correo, nuestra estación era un hervidero de gente para descargar o cargar vagones y los trenes de mercancías paraban más de una hora en nuestra estación, dado el enorme movimiento de mercancía que había que enviar o recoger.
Recuerdo el año 1948, que fue Año Santo Compostelano, y Don Angel preparó una gran peregrinación andando hasta el Santuario de Castrotierra, para todos los jóvenes de la comarca. Nos hizo recorrer todos los pueblos de la zona a los jóvenes de Acción Católica, para que lleváramos propaganda a los sacerdotes de la comarca, y lo teníamos que hacer andando o en bicicleta, y animaran a la juventud de cada localidad a venir a la peregrinación. Al final fuimos más de mil quinientos los jóvenes que peregrinamos al Castro a pie ese año.
Ya siendo Vicario de la Diócesis preparó una especie de concentración en nuestra ciudad, en la Plaza Mayor de chicos y chicas de la mayor parte de la diócesis y a las puertas de la iglesia de Santa María iba repitiendo los nombres de cada uno de los pueblos que venian a dicha
concentración religiosa  y se dio la circunstancia de que al llamar a los de Santa Marta, que era una canción muy famosa en la época, estamos hablando de los años cuarenta y nueve, los chavales se pusieron a cantar la canción, y resultó muy curioso y la gente lo pasó bien. Y es que a Don Angel lo de los chicos y jóvenes se les daban muy bien. por eso en nuestra ciudad le pusieron el sobrenombre de “Atropachicos”
Son recuerdos de una época que no fue ni parecida a esta. Yo vi meter en la prevención a alguna persona por no arrodillarse o quitarse la gorra al pasar el santísimo o uno de los santos de la Semana Santa.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Nunca me pidió pregonar el ayuntamiento


José Cruz Cabo
A lo largo de mi vida periodística, nunca me pidieron pregonar ni las fiestas de la patrona ni los carnavales, a pesar que tenia una lista grande de cosas y personajes dignos de sacar a escena, por su entrega a estas fiestas entrañables.
Si me buscaron asociaciones y la misma parroquia de Santa María para presentar a personas o entidades que iban a realizar alguna cosa en dicha iglesia. También cuando tuve que leer la pasión completa desde el púlpito, el primer Viernes Santo que se celebraron los oficios por la tarde, también siendo joven el  Evangelio de la misa de 9,30 en Santa María que todavía se leia en latín y yo lo leia en castellano desde los bancos, para todas las ramas de Acción Católica. Fui fundador de los cursillos prematrimoniales que fundo D. Francisco, con Enrique Sors, Luis Santos, Josefina Combarros y Julio Tagarro la parte médica de los mismos. No se si se seguirán dando.
También he dado conferencias sobre El Adelanto, una en la Biblioteca para las antiguas amas de casa y otra en el Polvorín, también sobre la Vera Cruz en el salón del hoy centro de las Tierras Bañezanas. Otra sobre el mejor escritor en la semana que se le dedicó en la Biblioteca que ha tenido nuestra ciudad, como fue José Luis Baeza.
El año 1990 el quinto año que se celebraba el pregón de Semana Santa, que inventó el gran sacerdote Arturo Cabo Carrasco, como otras muchas cosas. Este año tenía ya apalabrado el mismo con el bañezano, entonces miembro del Tribunal Constitucional,, el Magistrado García Calvo y dos días antes de la fecha se murió en Madrid su hija y bajó Arturo Cabo a Gráficas Nino, donde yo trabajaba y nos dijo a Nino y a mi, “no se que hacer si suspender el pregón de este año dado que García Calvo no puede porque ha tenido esta desgracia”.
Yo le dije: “no se puede suspender ahora que ya es el quinto año, si Nino me deja libre el día de mañana, yo te preparó el pregón y lo doy yo para que no se pierda la costumbre, en La Bañeza no se puede suspender nada bueno”.
Nino dijo que por él no había problemas y me dio ese día libre. Preparé un pregón de unos veinte minutos y al finalizar la misa de ocho de la tarde de ese día en El Salvador, salía una señora de misa y otra entraba para oir el pregón y le dijo, “Pero no re quedas a escuchar el pregón?” y le contestó a la velocidad que da las crónicas en Radio Astorga no se le entenderá nada” y la otra le dijo anda entra conmigo ya veras como te gusta. El pregón lo di, después de que Don Arturo explicara el cambio y al finalizar yo el pregón, la señora le dijo a la otra, después de haber aplaudido a rabiar, “anda que sino eres tu me pierdo un pregón precioso”

jueves, 16 de noviembre de 2017

La primera Boda Civil que se hizo en el ayuntamiento


José Cruz Cabo
Cuando el gobierno aprobó la ley del Matrimonio Civil, que para todos los efectos oficiales las bodas fuera de las iglesias, eran válidas para la marcha normal de los matrimonios, una pareja decidió casarse en el ayuntamiento y como era la primera boda que en nuestra ciudad se celebraba fuera de la iglesia, Delfín Pérez Linacero como fotógrafo y yo mismo, como escritor de la noticia, decidimos ir a esa ceremonia que nos parecía histórica para La Bañeza.
Se lo dijimos a Don Santiago Carrizo, entonces director del Semanario El Adelanto Bañezano y propietario como párroco de Santa María y su contestación fue, “pero bueno, como queréis darle publicidad a una cosa que me va a quitar parroquianos si a la gente le da por no casarse en la iglesia”.
De todas formas fuimos a esa primera boda en el ayuntamiento, Delfín sacó la foto y yo hice el artículo correspondiente, pero solo se publicó en El Diario de León, que entonces éramos ambos los corresponsales, yo de los textos y el de las fotos y el Diario de León si nos publicó la noticia.
Quien nos iba a decir pasado el tiempo, que ya ni el ayuntamiento era necesario para casarse,  las parejas se casan ahora en el jardín del restaurante, en un cortijo andaluz o en cualquier local que les guste a los novios. Yo asistí a la boda de mi nieta mayor en la zona de Guadalajara, que se celebró en un cortijo, con suelta de vaquilla y todo, para que los valientes salieran al ruedo de la dehesa.

jueves, 9 de noviembre de 2017

Lo que cambian los tiempos


José Cruz Cabo
En los años 30 y 40 y mas años, a la escuela no podías ir hasta que no cumplías los seis años, Había alguna especie de guardería, donde iban niños de tres años en adelante, pero eran particulares, mi madre Everilda tuvo una, pero había que pagar y la mayoría de las familias tenían que esperar a que el niño o la niña llegaran a los seis años. 
Al principio  solo había una escuela para ambos sexos, la de Villa, hoy Hogar del Jubilado y para niñas de pago estaba el colegio de las monjas Carmelitas, que en aquellos años tenÍan niñas pensionistas, medio pensionistas y normales, ya que venÍan muchas niñas y jovencitas de los pueblos de alrededor y unas estaban en el mismo colegio, en plan de internado, las de los pueblos más cercanos, les daban de comer en el Colegio y por la tarde marchaban para sus casas. Las que vivían aquí solo iban a las clases tanto por la mañana como por la tarde.
Con posterioridad, pasada la guerra civil había chicas de los pueblos que iban a este colegio pero estaban en casas particulares acogidas por dinero como si fueran pensiones.
En las Escuelas de Villa, los chicos ocupábamos la parte baja en cinco clases y las chicas la parte alta, también en cinco clases. Los chicos los recreos los hacíamos en el patio del edificio y las chicas los disfrutaban en la Plaza entonces de los cacharros, ya que los sábados, que también teníamos clase por la mañana, después de la clase y por la tarde ayudábamos a los cacharreros o cacharreras de Jiménez, a meter los cacharros en las casas particulares de dicha plaza o cercanas a ella para el sábado siguiente.
Yo entré en la Escuela Villa el año 1936 en septiembre, el primer maestro que tuve fue un Don Avelino, que a los dos días de ir a la misma me sacó de la clase de primero y me pasó para la segunda que el daba. La casualidad hizo que en el año 1944, en junio, al acabar el curso, fuera otro Don Avelino el que fue mi último maestro. 
Entonces entre todas las asignaturas teníamos urbanidad y un día a la semana, además de lengua española, geografía, matemáticas, geometría, historia y lectura, teníamos que dar clase de urbanidad, para aprender a ser corteses, ayudar a los mayores, dejar la acera a las señoras y señores, dar los buenos dias o las buenas tardes o noches al entrar en un sitio y comportarse con educación en la calle, en casa y en el colegio, respetando a los mayores y ayudándoles en cualquier necesidad. A las niñas se les daba además clases de costura y en el Colegio de las Carmelitas ademas música a la que lo quisiera y naturalmente lo pagara. Algunas pianistas salidas de las carmelitas conocí.
En fin que los tiempos cambian que es una barbaridad, como diría Don Hilarión.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Cuando El Adelanto mató a Rascayú


José Cruz Cabo
En los primeros años cuarenta, cuando había terminado ya la guerra incivil y estábamos ocupados con las noticias de la guerra mundial, España estaba bloqueada y esos años las cosechas fueron malas, según los labradores. Nuestra nación no podía importar alimentos porque no podían pasar los mares y puertos en guerra, que era toda Europa.
En aquellos años 40, aparecieron por nuestra ciudad, dos personajes muy interesantes y que se hicieron muy famosos  en toda nuestra zona.
Uno se hacia pasar por Rascayú y se dedicaba a vender pequeñas cosas, como mechas, encendedores, entonces mecheros, volanderos para los niños y otras pequeñas y humildes cosas, con las que vivía y lo hacía con una bicicleta.
De otra parte vino un recaudador del Ministerio de Abastos, así se llamaba lo de la comida entonces, que tenia por nombre Sebastián y que traía a los labradores muy vigilados, ya que en aquella época de racionamiento, de un terrible racionamiento, lo que te daban para diez días a cada familia, se solía comer en tres y luego había que ir al estraperlo, comenzando por el pan que era de maíz, decían, pero lo que te daban para una familia de seis personas lo comías en la comida y si querías pan a 30 y 35 pesetas una hogaza de tres quilos. Como eso era todo en nuestra nación, salvo los ricos, los demás pasábamos hambre.
Rascayú se hizo muy famoso porque en los bares preguntaba a la gente si eran de la cojonada, o sea labradores, ya que procuraban guardar la cosecha en sitios que no pudieran registrarlos Sebastian y decían eso de “este año no hemos cogido nada” y Rascayú  hizo famosa esta frase de la “cojonada” en toda las comarca.
Pasado unos dos o tres años desapareció de nuestra ciudad y pasados otros tantos un día vino mi tío Rafael y nos dijo me acabo de enterar que se murió Rascayú. “hay que hacerle  una necrológica, se la hago yo”, aquel sábado salió la noticia y la gente de La Bañeza y los pueblos cercanos lo comentaron mucho.
Pero lo curioso es que pasados unos dos años Rascayú volvió por nuestra ciudad, le comentaron lo de su muerte, fue a Gráficas Rafael y pidió un periódico con la noticia de su fallecimiento y luego lo enseñaba muy ufano por todos los bares de la zona.
En cuanto a Sebastian una vez que las cosas comenzaron a normalizarse y ya el racionamiento iniciaba su desaparición desapareció de nuestra ciudad y nunca más se supo de eL

martes, 3 de octubre de 2017

La relación de Don Santiago conmigo


José Cruz Cabo
Nuestra relación tuvo muchos altibajos, debido a las presiones que sufría él cuando yo criticaba algún error municipal o de alguna asociación o clubs que no les gustaba lo que había dicho de ellos en mi crónica correspondiente,
Cuando en el año 1972, me ofreció la subdireción del semanario local EL ADELANTO, y Saturnino Cabo volvió a coger las riendas de la economía del semanario, estrechamos más nuestra amistad. Un día me dice, “oye la Diputación me ha enviado una invitación para una reunión en León y quisiera que el semanario estuviera en la misma”. Yo le dije, “mire si Nino me da permiso no tengo inconveniente, pero voy a a perder todo el día en León”. Nino dijo que fuera y ese día por vez primera pude conocer la Diputación de León a placer, ya que nos la enseñaron toda.  El presidente de entonces, alcalde de Valencia de Don Juan, nos atendió de maravilla a todos los periódicos y emisoras de la provincia y después nos llevó a un pueblo cercano a León a comer y allí conocí a varios periodistas, entre ellos al director de El Diario de León, Fernando Aller y pude saludar al Presidente de la Diputación al que conocía pero nunca había hablado con él, Alberto Ruiz y que un día le pregunté que tenía en contra de mi alcalde, Antonio y me dijo “mira Cruz yo no tengo nada contra tu alcalde, pero no lo aguanto y cuando va a León a la diputación, mi secretaria y los empleados de la planta baja tienen orden de decir que no estoy, y es que no aguanto su conversación.
Un día Don Santiago llegó a la imprenta con un artículo del Moto Club, metiéndose conmigo por no se que problema de la carrera de motos de aquel año. Le dije que los convenciera para que no lo publicaran, porque yo tenía que contestar. Hizo la gestión y me dijo que tenía que publicarlo. Así lo hice, pero a la semana siguiente, gracias a Mariano Casado,  de feliz memoria, les saque tantas cacas a sus directivos que tuvieron que dimitir.
Otro día me presenta un escrito del alcalde, llamándome mentiroso de unas palabras que tuvo en un pleno en contra de la Diputación y su presidente ,y lo que me hizo más gracia es que viniera firmado el artículo por los socialistas, dado que entonces el presidente de la Diputación era socialista. y Antonio había hablado contra la Diputación, Tuvimos un fuerte enfrentamiento porque yo decia que si se publicaba eso que era mentira, yo tenía que contestar, Don Santiago  me dijo que con ese escrito el problema quedaba resuelto. Enfrentamiento que luego solucionamos a los dos dias, pero el alcalde no se libró de mi contestación, porque lo publiqué en el Diario de León y en la emisora de Radio Astorga.
Después de este episodio, nunca más Don Santiago y yo tuvimos ningún roce, cuando tenía que contestar a alguna cosa en contra mía, porque el artículo no había gustado a alguna persona, entidad o club, le enseñaba la contestación a Don Santiago y me daba consejos para que quedara mejor e hiciera el menor daño posible a la persona o club contra el que tenía que escribir para que no me dejaran por mentiroso, ya que nunca intenté perjudicar a nadie pero la verdad había que contarla aunque molestara.

sábado, 30 de septiembre de 2017

Una pequeña historia de El Adelanto

José Cruz Cabo
El Adelanto llegó a mi vida en el año 1948, cuando vino para nuestra ciudad el gran sacerdote como párroco de El Salvador, D. Francisco Viloria Morán.
El periódico estaba en la imprenta entonces de D. José Marcos de Segovia. hoy imprenta Rancho. se iba a dejar de publicar porque se debía bastante dinero a la imprenta y esta iba a acabar con su edición. D. Francisco, habló con mi tio Rafael Cabo Valenciano y le dijo que si le entregaba la cabecera el lo imprimiría. La cabecera la Imprenta de Don José no la daba hasta que no le pagaran la deuda. Don Francisco marchó a su pueblo, Fonfría, vendió una finca suya y con ello volvió a nuestra ciudad y pagó la deuda de nuestro semanario, con lo que la cabecera vino a la imprenta de mi tío Rafael, quien se hizo cargo de la Dirección del semanario, con las colaboraciones de Manuel Martín “El Pañero”, Contado Blanco González, el entonces “confitero”, y hoy siempre recordado cronista, Enrique Alonso Sors, Pilar Núñez Alonso, José Luis Baeza, José Santos con el seudónimo de Alday, Don José Marcos, Vicente Cadenas y colaboraciones de Luis Santos de Mata.
Yo comencé a confeccionarlo con mis maestros Luis Cadenas, y José Santos. Pasado un tiempo, sobre el año 1955 comencé a escribir las crónicas de futbol de La Bañeza F.. C. todo siguió normal saliendo todas las semanas y dejando deuda a la parroquia que era la dueña del mismo. sobre el año 1950 se hizo cargo de la administración del mismo , Juan Cabo Diez, quien comenzó por hacer una limpieza de suscriptores que no pagaban, se dieron de alta otros y pasados unos años el periódico estaba a papel ni ganaba dinero ni tenia deudas. En los finales de los cincuenta y primeros de los sesenta, el subdirector fue un joven llmado Emilio Alonso (Churi) hasta que tuvo la desgracia de matarse en un charco en curva de la carretera de Hospital de Orbigo
En 1967, ya fallecidos Don Francisco y al poco mi tío Rafael, llegó a la parroquia Don Santiago Carrizo Villadangos, y en enero del año siguiente, recibió las las primeras tres mil pesetas de superávit que al fin conseguía El Adelanto,.
se celebró una reunión al año siguiente en Acción Católica y se nombró subdirector a Don José Marcos de Segovia, quien estuvo unos meses y luego Don Santiago nombró de subdirector a Florencio Pérez García (Chencho), que pasadas las fiestas del año 1968, se marchó a trabajar para el entonces diario “Proa”, y Don Santiago nombró subdirectores a Polo Martinez y Carlos Alonso. El año 1972 en octubre, me hice cargo de la subdirección del periódico, al marcharse Polo a una oficina de hacienda que hubo en nuestra ciudad y con el tiempo se marchó con su esposa Julina Alonso para León,
Entonces volvió a hacerse cargo de la administración Saturnino Cabo, propietario de la imprenta donde se hacía el periódico y donde yo trabajé hasta mi jubilación. Nino ni yo teníamos sueldo y el periódico iba sacando superavit que se entregaba al principio del siguiente año a la parroquia y así estuve 32 años hasta que el semanario cambió de dueño y la parroquia se lo entregó a un particular y nos dejó a Nino y a mi, sin darnos ni siquiera las gracias por tantos años luchando por El Adelanto.

viernes, 22 de septiembre de 2017

Cuando yo firmaba PACUM


José Cruz Cabo
El primer artículo que escribí en el Adelanto Bañezano, fue en 1951 en mayo, y cuando se cumplieron los cincuenta años de dicha efemérides, la dirección y compañeros de trabajo, me hicieron un número extraordinario y me regalaron la primera crónica que escribí en  en un marco que tengo colgado en casa.
Durante los años que firmé como PACUM, seudónimo que fue obra de José Santos Carrascal, más conocido por Alday, ya que yo le sustituí en el añó 56, como cronista deportivo del semanario local, y trabajábamos en Gráficas Rafael y vivíamos en el San Eusebio ambos, debido a que había tocado en la banda durante seis años el trombón, me sacó lo de Pacum.
Con este seudónimo hacia las crónicas deportivas tanto de los campeonatos de verano en La Llanera, como los partidos del equipo de Acción Católica denominado la OAR y en el que jugué dos temporadas, hasta que el médico de mi familia, muy amigo de mi tío Rafael Cabo, me dijo el día después de un partido que jugué en La Llanera, para ver si valía para La Bañeza F. C. que se iba a formar en aquel año. Don Julio Tagarro me dijo después de auscultarme: “Mira Pepe, si cuando se acaba el partido pudieras comer un buen bocadillo de jamón, cosa que entonces solo podían comer los ricos. te diría que siguieras jugando, pero como se que al final del partido no tienes forma de comer algo nutriente, deja el fútbol porque la tuberculosis te puede mandar para el otro mundo”. Así dejé el fútbol y fue como me dio por escribir. Con el seudónimo este pude salvarme de dos palizas. Un día estaba viendo el partido entre la OAR y otro equipo de la ciudad, y pusieron a Paco Fidalgo por mí, y se dió la circunstancia de que Paco Fidalgo estuvo sentado en la valla de madera hablando conmigo, mas de la mitad del partido. A la semana siguiente yo lo puse en la crónica de ese día y que por su culpa había perdido la OAR el partido, y anduvo indagando quien podía ser ese Pacum, para darle una paliza. En otro partido de dos equipos bañezanos, ya que en aquella época había unos cuantos onces juveniles, de Falange, del Polvorín, de la Laguna, de estudiantes, del Racing, del Marina, etc. un jugador de uno de ellos, no le gustó como lo puse y también andaba buscándome para darme una paliza, pero el nombre auténtico no se llegó a saber hasta años después cuando yo escribía con mi verdadero nombre, con el que también tuve algún problema pero estos quedaban  en pequeñas discusiones o enfados.
Fueron bastantes años haciendo la crónica deportiva de El Adelanto, hasta que me sustituyó primero Pepe Blanco y después de unos años Mariano Casado, aunque yo hasta el año 95 la seguí enviando a Diario de León, y seguí haciéndolo hasta el 2007 para la Agencia Mencheta y una Agencia de Barcelona, hasta el año dos mil siete.
En fin son pequeños detalles de recuerdos, que salen ahora, y quieren compartirse con los actuales, porque no dejan de ser historia para que la gente conozca la diferencia de entonces ahora de costumbres, aspecto y mejora de la ciudad, para sacar la diferencia de ayer a hoy.

El día que vino Manuel Fraga a La Bañeza


José Cruz Cabo
Manuel Fraga Iribarne, estuvo en La Bañeza para celebrar un mitin electoral en la Sala Ramsés segundo, hoy cerrada y entonces en pleno rendimiento, ya que los fines de semana se abarrotaba de gente que yo tuve que aguantar varios años desde el año 67, que aun iban a comenzar las obras de la misma, hasta el año 87 que cambié de casa y calle donde desde entonces vivo.
La venida de Fraga, en aquellos años que era Ministro de la censura de todo lo que se publicaba, dado que había que mandar obligatoriamente tanto los periódicos, revistas, carteles, libros y todo lo que tuviera letras para poderlos sacar a la calle, si te daban el visto bueno, ya que por dos veces El Adelanto fue multado por dos artículos de José Luis Baeza y don Santiago tuvo que sudar para que le quitaran las dos multas, eran de 50.000 pesetas cada una.
Había muerto ya Franco, comenzaban a organizarse los partidos para las primeras elecciones que se iban a celebrar después de cuarenta años, y Fraga acababa de crear Alianza Popular, para competir con los demás partidos,
Llegó por la tarde para dar el mitin en la Ramsés, fuertemente escoltado. Cuando comenzó el mismo un joven paisano de familia conocida, se le ocurrió preguntar algo que hizo enfadar a Fraga y la escolta lo sacó de la sala a correazos.
Pero lo que mejor denotó el carácter de mando de Manuel Fraga y que lo que no le gustaba que le preguntaran servia para finalizar las ruedas de prensa, fue lo que pasó después,  Aquel día se nos dijo a los que cubríamos información, que al final del mitin, Fraga haría una rueda de prensa para que le preguntaran lo que los periodistas quisieran. Yo entonces, además de El Adelanto, llevaba Radio Astorga, Diario de León y Agencia Efe y todos  deseaban lo que Fraga dijera. Nos hicieron subir al salón de bodas de la sala Ramsés, arribó Manuel Fraga entre aplausos de sus incondicionales y de algunos de la prensa. Nos sentamos todos y a Isidro Martínez, que entonces escribía en el Faro Astorgano, y se había desplazado a nuestra ciudad para el mitin de Fraga, se le ocurrió hacerle una pregunta que al dominante ministro no le gustó y acto seguido dijo “se acabó la rueda de prensa, esas preguntas a mi no me gusta que me las hagan y no quiero contestarla”, así que adiós. Se levantó y se marchó dejándonos con las preguntas en el cuerpo.
Primero mandó sacar a un joven bañezano a palos de la sala por preguntarle algo que no le gustó y luego nos dejó a todos los escribidores sin contarnos nada porque no le gustó la pregunta de Isidro Martínez. Así era Manuel Fraga Iribarne.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Mi pasión por la lectura

José Cruz Cabo
Aunque ya sabia leer cuando a los seis años entré en la Escuela Villa, hasta los 14 años no comencé a sacarle gusto a la lectura, y como todos los de mi época los primeros libros eran aventuras del Oeste americano. Pero como por entonces se creo la escuela Nocturna de Acción Católica, el profesor de lengua y literatura era Enrique Alonso Sors, quien definitivamente me inculcó la pasión por la lectura de provecho. Me dejó de su biblioteca ocho tomos, de unas seiscientas páginas cada uno, de la Historia de España. Luego me aficioné a la poesía con el libro de la biblioteca de mi tío Rafael. “Las mil mejores poesías españolas”.
Después ya cualquier libro me valía y comencé a leer de todo, aprovechando que se había inaugurado en el primer piso del ayuntamiento la Biblioteca Pública, donde el señor Acebes primero, Vicente Cadenas después y José Luis Llanos con el que pasó esta instalación del ayuntamiento al edificio que hoy tiene el museo de las Alhajas y que pasados unos años se hizo la biblioteca pública actual y en lo que fue biblioteca se puso la academia de música porque la Escuela Villa donde  hice los estudios de música y ensayaba la banda, se estaba cayendo y se convirtió luego en el Hogar del Jubilado.
Entre la biblioteca de mi tio y la oficial del ayuntamiento, comencé a leer con pasión y ganas y a pesar del frío de las malas casas de entonces, me acostaba y cambiando de mano cada poco, iba leyendo en la cama tapadín, hsta que el sueño me rendía. En el año 55 cuando me casé con la esposa que se me murió, pase a vivir a Casa de Doña María Ruiz y sus hijas Victoria y Josefina me dejaban libros de su gran librería, a pesar de quemársele bastantes libros por un fuego que tuvieron en los años cuarenta. Ya casado comencé a comprar libros y entre los que yo tenía y otros que me dejaban algunas amistades fue como sin estudiar periodismo, me dio por escribir, siempre cosas de La Bañeza, primero de fútbol, a partir del año 51 que publicaba, primero en el Adelanto, después en Radio Popular de Astorga, hoy Cope Astorga, donde sigo de corresponsal diario y llevo 52 largos años, al Diario de León, donde estuve 30 años escribiendo de todo de nuestra ciudad, en Radio León de la cadena Ser, durante unos pocos años, donde además tenia quue dar para Radio Bilbao la crónica de futbol de La Bañeza todos los domingos que jugaba en casa,. También estuve unos años en la agencia EFE mientras estuvo la central en Valladolid, cuando pasó a Madrid lo dejé, porque era complicado las llamadas por teléfono. Luego cuando sin venir a cuento pasó el periódico de ser de la Parroquia de Santa María a persona particular y no decirme nada hasta que estaba hecho el trato, tuve que dejar el Adelanto después de 52 años escribiendo y ls 33 últimos de subdirector. Solo me dijeron puedes seguir escribiendo, pero eso era decirme pasamos bien sin ti, como se ha demostrado, porque no me dieron algún homenaje y cuando hace dos años se pidió la alubia de oro para mí, no quisieron dármela.
Por eso comencé a colaborar con Ibañeza, que hacia poco que había iniciado su andadura como periódico digital, y con “La Bañeza Hoy”, donde quieren hacerme un homenaje por llevar 10 años colaborando gratis en dicho semanario, En fin que sin ser periodista he escrito de La Bañeza más que nadie en medios locales, provinciales y hasta fuera de nuestra provincia

sábado, 9 de septiembre de 2017

Cataluña no puede separarse


José Cruz Cabo
Cuando unos pocos catalanes comenzaron a hablar de independencia, lo primero que tenía que haber hecho el gobierno correspondiente de entonces, era haberle pasado la factura de lo mucho que el resto de españoles pusimos para sus juegos olímpicos.
Pero antes de eso cuando las industrias se ponían en Barcelona y se llevaban a todos los andaluces y extremeños para que les trabajaran para ellos, estaban muy contentos. Cuando se hicieron las autonomías, ellos quedaron felices porque fueron mejorados en  contra de otras como Castilla y León. Todo marchaba como la seda y encima los políticos catalanes se llenaban los bolsillos a costa de las empresas y de que el gobierno no entraba en detalles económicos ilegales. Se les permitió crear embajadas en el extranjero a costa del dinero de los españoles, cuando ellos no eran más que una provincia y no la mejor de España.
Ahora quieren separarse porque llegaron las vacas flacas y tienen deudas hasta en los cajones de los ratones de la Generalidad. Porque si se separan habrá una frontera y tendrán que marcharse de la Unión Europea, el euro no les valdrá ni para fumar un cigarro, porque con la deuda que tienen y sin euro tendrán que salir a pedir. El F.C.Barcelona ya no podrá jugar en la Liga española de futbol. En las fronteras tendrán que pagar los que entren y los que salgan y eso encarecerá los productos y el resto de los españoles preferirán comprar en una nación de la Unión Europea y no a ellos. Los miles de camiones y furgonetas que tienen que pasar la frontera para Francia tendrán que dejar de pasar por allí y hacerlo por Irún que no tiene costes a mayores; muchos barcos dejarán las radas catalanas y desembarcarán o recogerán mercancía en otros puertos de mar.
Y finalmente la deuda que tienen con el Estado Español, que les ha permitido gastar de mas tendrán que pagarla en incomodos plazos.
En fin, si Cataluña es algo en el mundo y la gente extranjera lo sabe, es porque pertenece a la Nación Española
Todos los beneficios que Cataluña tiene se debe a que es una de las provincias de España y nunca ha sido otra cosa. Una autonomía que se ha llevado las mejores tajadas económicas de todos los españoles.
Que al Gobierno no le tiemble el pulso  y deshaga este monumental entuerto que muchos de los que quieren separarse han nacido fuera de Cataluña. y encima no son catalanes. En la cárcel estarán mejor que gobernando Cataluña y los catalanes tendrán una vida mejor estando donde están en España.

Aquellos tiempos que ya se fueron


José Cruz Cabo
Cuando me pongo a repasar los recuerdos de la niñez, me encuentro que siendo niño en donde hoy está Gráficas Nino, estuvo la oficina de telégrafos y cada vez que paso por esa calle me viene a la memoria un muñeco colgado de uno de los balcones de la casa con una soga al cuello que queria ser el entonces presidente de la republica española ya en el exilio, Azaña, colgado por la garganta el muñeco que me ha impactado toda la vida dicha figura colgada, pasada la guerra civil, telegrafos pasó a correos y cambió de ubicación y al poco yiempo este edificio pasó a ser una peluquería y barberia de caballeros, que estuvo varios años funcionando y hoy es la imprenta y librería desdde el año 67 estos días hace los cincuenta años de su fundación: Gráficas NINO
Lo curioso de este edificio es que aquí estuvo telégrafos que nos consiguió el entonces ministro de Alfonso XIII, Romero Robledo que por eso esta calle se llamaba a´si hasta que estalló la guerra civil y con posterioridad se le dió el nombre a la calle que lo tiene ahora. En aquella oficina de telégrafos, trabajaba en los principios de los años 30, el bañezano Lorenzo Cabo Valenciano, padre de Saturnino Cabo, que despues fue ascendido a jefe de telégrafos y lo destinaron a La Magdalena y hoy su hijo es el que tiene el negocio en este mismo local.
Con el inicio de la guerra civil, se cambió el nombre a muchas de las calles bañezanas,, especialmente con la victoria de los sublevados se les dieron muchas de las calles de nuestra ciudad, que ahora se han cambiado por otros nombres más acordes con nuestra historia.
La calle del General Franco es ahora la calle del reloj, que era el nombre desde hacia muchos años, hasta que hubo que tirar el arco para que pasaran los grandes carros del principio delsiglo 20. Como ahora la calle de Primo de Rivera es ahora la Vía de la Plata. O la calle General Aranda es ahora la de Conradoi Blanco.
La Avenida del General Benavides es el nombre de un bañezano que llegó a General y que se le dio la calle por los servicios que le hizo a nuestra ciudad mientras vivió y salvó a muvchos de los quintos y soldados que tuvieron que ir a la guerra y que el pudo cambiarles el destino para que no fueran al frente. Son recuerdos de un octogenario que no quiere que se pierdan sin ser contados y queden para la historia de la ciudad.

martes, 1 de agosto de 2017

Cosas de antaño


José Cruz Cabo
En los años 30 y 40 y algunos de los 50, La Bañeza no tenia aguas corrientes en las casas y las personas que podían tenían una persona que todas las noches, les recogía los desechos humanos o cocinados y los llevaban para el río o para otros sitios donde hubiera hierba o tierra.
Yo conocí en los años cuarenta la casa de unas personas ricas, donde tenían un Water de madera, muy bien labrado, pero debajo había un valde que por las noches llegaban a recogerlo los que se dedicaban a ello por unas pocas y miserables pesetas.
Uno de los dichos de la época que fueron famosos porque había acabado la guerra civil y un barrendero, que se levantaba a las cinco de la mañana, fuera invierno o verano, apodado Camuñas, una de las buenas personas de la ciudad, aunque su oficio entonces estuviera devaluado. que en pleno invierno, a eso de las nueve de la mañana, ya muerto de frío, entraba en la tasca de Felipe Román, que tenía estufa de serrín, se acercaba a ella y decía “Cuando vengan los míos” durante varios días, hasta que el bueno de Felipe, le preguntó: “Quienes son los tuyos” y  Carralejo le contestó: “ya lo debías de saber, cuales son: Junio, Julio y Agosto, que no paso frío y no necesito tu estufa”.
El Señor Sierra, que fue maestro de mi maestro Luis Cadenas, nos decía en verano “Con estos calores que hacen, se derriten los gorriones y hasta las personas se fríen como tostones” y si era invierno, nos decía “En estas mañanas frias, los amigos verdaderos, ni se dan los buenos días, ni se quitan el sombrero”
Hay que tener en cuenta que en aquellos años solo se entraba en calor en la cama, porque durante el día si tenias brasero, que era lo que había para calentarse, en cima de no entrar en calor más que por delante te salían sabañones y cabras, porque los braseros de picón solo calentaban por delante y cada poco había que removerlo, que se decía “Hecha una firma al brasero”. Yo solo estuve con calor los 15 meses que pasé en Sevilla del uno de septiembre del 39, al 20 de diciembre del 40. El resto pasé frío hasta que fui a vivir a la calle hoy Conrado Blanco, en el año 60, porque ya comenzaban las estufas de butano y eléctricas.
Así era la vida de los bañezanos de entonces. 

jueves, 27 de julio de 2017

VILLAMONTÁN DE LA VALDUERNA S. XVIII SEGÚN EL CATASTRO DE ENSENADA , 1.752

El día 21 de julio se celebró el acto cultural sobre el pueblo y habitantes de Villamontán en el S. XVIII, según los datos del Catastro de Ensenada de 1.752. Ha sido posible al disponer del Documento original que obra en el Archivo de l
a Junta Vecinal, mérito de las Juntas que han precedido su historia y han cuidado sus archivos.
Presidió el acto Severiano Prieto ,Presidente de la Junta Vecinal . Abrió el acto José Luis Cabero López , Presidente de la Asociación Cultural Argentiolum de Villamontán (Acavi), definiendo al conferenciante como serio, seguro y sincero.
Tuvo lugar en el salón de actos del Ayuntamiento, con un lleno pleno de más de unos 200 asistentes de Villamontán y pueblos de la Valduerna .Impartió la conferencia D. Martín Turrado Vidal, nacido en Quintana y Congosto, historiador, máster en Documentación y Archivos, Cronista Oficial del Ayuntamiento de Valdetorres del Jarama-Madrid, y entre otras publicaciones es autor de La Historia de la Policía , la Vida alegre en Madrid, la Policía en Cuba; Policía y Delincuencia, y sobre sus Memorias en Quintana.
El Catastro de Ensenada es un largo y engorroso interrogatorio de 40 preguntas cuya finalidad fundamental fue asegurarlo todo con dos fines principales: uno, tratar de unificar el sistema impositivo del siglo XVIII ,y dos, saber a ciencia cierta cuáles eran las posesiones de la monarquía en cada pueblo y ciudad.
El conferenciante sintetizó el tema en tres grandes apartados: habitantes del pueblo y calidad física de los terrenos y minifundios; riqueza general y particular, y el complicado tema de los impuestos. Dentro de la seriedad de los datos aportados , amenizó el acto con dudas sobre la sinceridad o encubrimientos de las respuestas tanto generales como particulares, la valoración, a favor, de la calidad de los terrenos ; la ausencia de viñedos en la zona, el reducido número de árboles frutales; y las penas vinales así llamado por pagarse con vino las multas.
Siguió un animado coloquio, y terminó con un vino español.
Landelino Franco Fernández. Cronista Oficial del Ayuntamiento de Villamontán de la Valduerna

viernes, 14 de julio de 2017

Los 110 años del Diario de León


José Cruz Cabo
El viernes tuve la satisfacción de poder asistir a la inauguración de la Exposición de los 110 años del Diario de León, en el que estuve de corresponsal durante casi treinta años.
La exposición está instalada en el Citba de La Bañeza o la harinera. Detrás de la Oficina de Turismo con una cantidad de imágenes y textos de diversas épocas que demuestran la gran importancia de este diario provincial en tantos años de existencia.
Naturalmente la mayoría de los que vinieron a la inauguración, incluído su director Joaquín S. Torné, no me conocían, solo uno que fue también futbolista del equipo bañezano. Canelas, sabia mi historia porque cuando finalizó su etapa de futbolista seguimos viéndonos y hasta coincidiendo cuando el Diario tuvo aquí oficina.
En la inauguración estuvo presente el Presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, que dijo que esta exposición resume los 110 años de un diario siempre al servicio de la provincia de León. El alcalde de nuestra ciudad, José Miguel Palazuelo, expresó su satisfacción por haber conseguido que El Diario montara aquí esta maravillosa exposición que además viene a valorar las tres cosas más importantes de la ciudad, con impresionantes fotografías del Carnaval, la Semana Santa y la Carrera de Motos. Tuvo a bien acordarse de los tres escritores bañezanos que hemos estado en este centenario periódico, Antonio Núñez, el famoso Chencho, que empezó en Proa y termino su vida periodística en este diario y Pepe Cruz, un servidor,  que estuvo de corresponsal casi treinta años escribiendo de nuestra ciudad en este diario.
Finalizó los discursos el director del Diario, que destacó la magnífica sede de la Exposición que finalizará con el mes, porque se combina un símbolo de la ciudad, como es este mara villoso espacio, con los 110 años de la historia de nuestro y de todos los leoneses, este periódico centenario.
Fianalizado el acto hubo una invitación para todos los asistentes en la segunda planta de la Harinera.

miércoles, 12 de julio de 2017

Cuando solo los pobres servían a la Patria.

JOSÉ CABAÑAS
Del libro “LOS PROLEGÓMENOS DE LA TRAGEDIA” (Historia menuda y minuciosa de las gentes de las Tierras Ba-ñezanas – Valduerna, Valdería, vegas del Tuerto y el Jamuz, La Cabrera, el Páramo y la Ribera del Órbigo- y de otras localidades provinciales de 1808 a 1936), publicado en el año 2013 en Ediciones del Lobo Sapiens) por José Cabañas González. (+ info en www.jiminiegos36.com)


Prosiguió en el siglo XX la guerra marroquí iniciada en 1859, “cuando España alzó banderas contra el moro” (de las iniciales campañas de aquel año y el siguiente sobrevivió el bañezano José Monroy Santos, honrado como héroe “pensionado de supervivencia” a la altura de 1916), y que tantas aprensiones y temores suscitó entre tantas generaciones de quintos sorteados y en sus familias (todavía apesadumbradas en la década de los sesenta cuando al mozo le tocaba “pa África”), y lo hizo entre escasos triunfos como Alhucemas y sonados desastres como los del Barranco del Lobo en julio de 1909 y Annual en el mismo mes de 1921, en medio de un sistema de reclutamiento que permitía a los pudientes, privilegiados, y clases acomodadas quedar exentos, rescatados, de la incorporación a filas (en 1912 se estableció el Servicio militar obligatorio, aunque persistió el privilegio de los soldados de cuota, los que mediante pago gozaban de contribuir con una prestación aligerada y reducida al solo periodo de instrucción durante seis meses), o ser sustituidos mediante el abono de un canon, que era de 6.000 reales en 1910 y de 2.000 pesetas en 1916, cantidades que desde luego no estaban al alcance del pueblo, habida cuenta que el sustento diario de un trabajador ascendía entonces a unos 10 reales -2,50 pesetas-, y que la economía de la época contaba con una muy escasa circulación dineraria, por lo que generalmente los menos acomodados eran prófugos o se autolesionaban y los adinerados se redimían o sustituían por otro mozo al amparo de las posibilidades ofrecidas por la ley.
Además, la mayor parte de los reservistas eran pobres campesinos y obreros cuyos intereses nada tenían que ver con los que se ventilaban en la contienda, padres de familia en las que la única fuente de ingresos era el trabajo de éstos. Mientras, los hijos de los ricos compraban al vástago de
un trabajador para que ocupara su plaza en África, lo que con profusión y acierto era denominado en el periodo como trata de blancos. En La Bañeza en 1916 pudo permitirse tal discriminatorio privilegio el recluta Julián Fernández de la Poza, al que al inicio de aquel año solicitaban de la Caja de Recluta de Astorga “la presentación de la carta de pago de la cuota militar”, al igual que Odón Alonso González y José Cabo Valenciano en 1921.
Eran formas de eludir la “contribución de sangre” la “redención a metálico” (primero y desde 1836), además de la “sustitución personal” después, y otras exenciones (cambiar un número bajo por otro alto en el sorteo), así como las que originaron el negocio de los Seguros de Quintas que florecieron a su costa, en unos tiempos en los que las frecuentes guerras hacían de la prestación del Servicio militar un importante riesgo aun en el caso de volver de ellas con vida.
Ya en 1819 Pascual Martínez Fuertes, acaudalado de Boisán, había contratado con Joaquina Mielgo y su hijo Miguel López Mielgo, del mismo pueblo, para que éste sirva a la Patria como sustituto que reemplazará como soldado a su hijo Francisco Martínez Martínez (apodado Cuarentavacas), pagándole 10.000 reales -2.500 pesetas-, un precio elevado según los contratos similares que regían aquellos años (en Santa Marina del Rey se pagaban entre 5.000 y 6.000 reales), seguramente no menos que el riesgo que debió de afrontar el reclutado, que se encontró de pleno con la sublevación del general Riego y fue quizá llevado a América, en aquellos años tan revueltos en España y en sus posesiones de ultramar. La esposa del entonces sustituido contrataría en 1855 con Tiburcio Otero, de Villalibre de Somoza, por 4.000 reales, la sustitución de su hijo Santiago Martínez Criado (en lo que parece que era ya una costumbre famIliar).
En 1847 Juan Martínez, de Jiménez de Jamuz, sustituía por 4.200 reales (“o afianzando el doble”) la suerte de soldado de su hijo Cayetano. En 1856 la viuda Agustina Vidales, del mismo pueblo, libra a su hijo Mateo Vidal Vidales “que sostenía la labranza en la familia” y había obtenido el primer número en el sorteo, cambiándolo con el del mozo Agustín López, de Villanueva de Jamuz, “exento de cupo” al sortear (solo se reclutaba a la quinta parte de los integrantes del reemplazo, y de ello venía lo de quinto), pero que servirá en su lugar los 8 años entonces establecidos y al que entregará 1.000 reales al año siguiente y un traje completo cuando se licencie. En 1858 Ambrosio Peñín sustituye a su hijo Antonio por Antonio González, de Quintana y Congosto, al que paga 5.500 reales. Felipe Pérez, de Tabuyuelo de Jamuz, se cambia por 3.000 pesetas en 1863 por el hijo del amo con el que estaba de criado para ser alistado en vez de aquel por otros tres después de haber servido ya tres años en África. El confitero bañezano Manuel Fernández Centeno halla en 1878 sus-tituto para su hijo Manuel en el jiminiego Jacinto García Sanjuán, al que paga 6.500 reales, y en el mismo año y por 6.600 Inocencio Santamaría Vivas, de Jiménez de Jamuz, sustituye a su hijo Pablo Santamaría Fuertes, al que necesita en los trabajos alfareros, por un mozo de 22 años de Posada de la Valduerna.
Y si cierto fuera lo que la bañezana Josefina Alonso Ruiz nos dice que oyó contar siempre en su casa, rescatado habría sido también, a la altura de 1820 y con el dinero que para ello le prestara su bisabuelo, el que llegaría a ser oficial del Ejército y perseguido liberal, además de afamado relojero londinense, José Rodríguez Losada (constructor en 1866 del reloj enclavado en la madrile-a Puerta del Sol), que años después enviaba a su benefactor un reloj de oro (que aún conserva la familia) en agradecimiento por su ayuda.

martes, 20 de junio de 2017

Una Novela que puede convertirse en historia


José Cruz Cabo
Hace unos días me regaló su autor, en agradecimiento a un pequeño trabajo, una novela que no solo me ha hecho pasar unos buenísimos ratos, sino que puede que con el tiempo termine siendo realidad lo que cuenta
La novela es original del paisano de nuestra zona Jesús Emilio Ramos y se titula “Arturo, Rey”.
hacia tiempo que no me divertía tanto en una novela que desde el momento que inicié su lectura, comencé a pasarlo muy bien con ella y la cosa no paró hasta que la finalicé. Después hice un balance de su contenido y terminé por pensar que los hechos que se cuentan en la misma pueden llegar en un tiempo no muy largo, siendo verdad y acarreando problemas a los que son los personajes ficticios pero que pueden terminar por ser reales de otros parecidos a los que se narra en esta magnífica novela. 
Jesús Enrique Ramos ha sabido hacer un relato creíble, crear unos personajes ficticios pero que con otros nombres, pueden llegar ser reales y realizar una hazaña parecida porque en este caso la ficción puede convertirse en realidad no tardando mucho.
”Arturo, Rey” está muy bien construida, se lee con alegría y sobre todo narra con fidelidad las formas de ser y vivir de una comunidad española, que puede llegar a ser verdadera y real.
Es una narración que, al que le guste la lectura, esta obra de uno de nuestros paisanos que sabe lo que cuenta y sabe como contarlo, para que la gente lea su novela con satisfacción y alegría. Merece la pena, comprarla y leerla.

martes, 6 de junio de 2017

Dos grandes piezas musicales que no se han vuelto a tocar


José Cruz Cabo
Recuerdo con emoción, la puesta en escena en el entonces Teatro Pérez Alonso, que se estrenó a nivel mundial en nuestra ciudad, gracias asus creadores, Antonio Alonso González y Odón Alonso González, el primero realizó el texto de la zarzuela y el segundo puso la música como en el Himno a La Bañeza o “Que sola quedas Madre mia.
La zarzuela dirigida por Odón Alonso con la orquesta entonces de Educación y Descanso y cantantes aficionados leoneses, levantó una gran emoción en el teatro Pérez Alonso que se llenó hasta la bandera. La zarzuela se denominaba “Rosina, o así se quiere en mi tierra”. La Música la volvimos a escuchar en el templete de la Plaza Mayor dirigida por el genio musical bañezano Odón Alonso González.
Posteriormente, y gracias al trabajo de nuestro siempre recordado Cronista Oficial, Conrado Blanco, escuché que otro bañezano, Manuel Fernández y Fernández-Nuñez, había escrito  una partitura sobre temas leoneses, antes de nacer yo, llamada “Aurora”, que fue estrenada en Madrid, por la Banda Municipal de la capital de España, en el templete del retiro con un exito enorme. En nuestra ciudad, gracias a los desvelos y trabajos de Conrado se tocó  solo una vez en el entonces Cine Salamanca, el día de la patrona, por la banda de música de la Academia de Artilleria de Segovia, en un grandísimo concierto que dejó honda huella en nuestra ciudad.Tengo entendido que ambas partituras, fueron regaladas por sus autores a nuestra banda y quedaron en el archivo de la misma, pero nunca se volvieron a intepretar en público y no se si todavía el archivo de la banda las tiene y puede volver a interpretarlas alguna vez. Espero que la gran Pachi Vélez, recoga el guante y si están las partituras, vuelvan a escucharse en público en nuestra ciudad.
Porque precisamente don Manuel F. Núñez tiene canciones y hasta el texto de una ópera que realizó para un músico de su época de Burgos. Este Gran Bañezano nos deleitó durante bastante tiempo con unos artículos, cuando se publicaba El Adelanto en Gráficas Rafael, titulados “Hace Cincuenta y Años”, y al poco tiempo de finalizar los mismos murió en Madrid donde residia, yo le conocí paseando por nuestra ciudad con su capa, pero nunca hablé con él. Si se pudiera recoger toda la producción tanto musical como novelística y libros de todo tipo como medicina, consejos legales, musicología eccetera, ya que fue sin duda el personaje más importante que ha tenido nuestra ciudad a lo largo de los siglos. Una pena que toda su producción musical y literaria no se conozca en nuestra ciudad.

lunes, 5 de junio de 2017

Dos grandes piezas musicales que no se han vuelto a tocar


José Cruz Cabo
Recuerdo con emoción, la puesta en escena en el entonces Teatro Pérez Alonso, que se estrenó a nivel mundial en nuestra ciudad, gracias asus creadores, Antonio Alonso González y Odón Alonso González, el primero realizó el texto de la zarzuela y el segundo puso la música como en el Himno a La Bañeza o “Que sola quedas Madre mia.
La zarzuela dirigida por Odón Alonso con la orquesta entonces de Educación y Descanso y cantantes aficionados leoneses, levantó una gran emoción en el teatro Pérez Alonso que se llenó hasta la bandera. La zarzuela se denominaba “Rosina, o así se quiere en mi tierra”. La Música la volvimos a escuchar en el templete de la Plaza Mayor dirigida por el genio musical bañezano Odón Alonso González.
Posteriormente, y gracias al trabajo de nuestro siempre recordado Cronista Oficial, Conrado Blanco, escuché que otro bañezano, Manuel Fernández y Fernández-Nuñez, había escrito  una partitura sobre temas leoneses, antes de nacer yo, llamada “Aurora”, que fue estrenada en Madrid, por la Banda Municipal de la capital de España, en el templete del retiro con un exito enorme. En nuestra ciudad, gracias a los desvelos y trabajos de Conrado se tocó una vez en el entonces Cine Salamanca, por nuestra magnífica Banda Municipal y dirigia Don Jesús Pérez.
Tengo entendido que ambas partituras, fueron regaladas por sus autores a nuestra banda y quedaron en el archivo de la misma, pero nunca se volvieron a intepretar en público y no se si todavía el archivo de la banda las tiene y puede volver a interpretarlas alguna vez.
Espero que la gran Pachi Vélez, recoga el guante y si están las partituras, vuelvan a escucharse en público en nuestra ciudad.
Porque precisamente don Manuel F. Núñez tiene canciones y hasta el texto de una ópera que realizó para un músico de su época de Burgos. Este Gran Bañezano nos deleitó durante bastante tiempo con unos artículos, cuando se publicaba El Adelanto en Gráficas Rafael, titulados “Hace Cincuenta y Años”, y al poco tiempo de finalizar los mismos murió en Madrid donde residia, yo le conocí paseando por nuestra ciudad con su capa, pero nunca hablé con él. Si se pudiera recoger toda la producción tanto musical como novelística y libros de todo tipo como medicina, consejos legales, musicología eccetera, ya que fue sin duda el personaje más importante que ha tenido nuestra ciudad a lo largo de los siglos. Una pena que toda su producción musical y literaria no se conozca en nuestra ciudad.

viernes, 2 de junio de 2017

ULTRA TRAIL ALDEAS DO COUREL

Un lugar tan bonito como desconocido, es el trail del bosque, los castaños y los robles dominan secundados por unas fragas impresionantes, es autentica selva. el trabajo de los organizadores es de aplaudir por el ingente trabajo que supone tanto desbroce, la carrera comienza en el colegio de Seoane do Courel.
Son las 7.30 y salimos juntos 230 valientes y nerviosos corredores, 70 para la ultra, meditando sobre lo adecuado de nuestra preparación, nos esperan 5.600 de desnivel positivo, con una dificultad técnica alta y otros 160  corredores, ansiosos por dominar el temible maratón, que acompaña integro a la Ultra.
Se da la salida y comenzamos en corta bajada seguida de una  pista hormigonada en fuerte subida.
 Saliendo del pueblo senda de a uno, que asciende entre castaños, con algunos charcos y cursos de agua que nos hacen disfrutar, aunque como siempre los primeros Km  se va demasiado deprisa, bajadas con pizarra humeda que te escupen el pié como si fueran de hielo, me lo paso en grande entre la batalla cerrada que llevan las tres primeras chicas de la corta, quedo pasmado por lo bien que bajan en un terreno tan delicado. Hemos superado previamente una ladera de roca espectacular, tiene unos 500 positivos, le llaman el tarro blanco, es todo un alucine por los contrastes del colorido de las plantas y la roca, su exigencia es alta. llegamos a un avituallamiento en una bonita aldea donde paro poco. Seguimos en fuerte bajada, todo son bosques, a veces las raíces y los cauces de agua ponen la sal y la pimienta, tenemos tramos inimaginables, con musgos agarrados a las rocas, cuerdas de ayuda y hasta cuevas en las que era necesario el uso de frontal, todos tenemos caídas, pasamos por pozas, cascadas y todo en un ambiente de magia y exigencia física, trepadas agarrándote de los arboles para avanzar y bajadas en las que abrazamos  sus troncos para frenar, donde el perfil se dibuja llano, no paramos de subir y bajar.
 Sobre el km 40 empezamos a soñar con alcanzar el avituallamiento de mitad de la ultra y fin de la maratón.
Descanso merecido ganado a pulso, como algo de pasta, fruta y al combate, la subida es terrorífica, son necesarias las manos y los pies, un desgaste brutal, seguido de una senda recién desbrozada, donde los tropiezos son inevitables, mucha concentración y paciencia hasta el refrigerio previo al km vertical, paro un poco y subida de campeonato, tramos de cuatro patas   que te quitan la arrogancia, la velocidad de la tortuga es velocidad de crucero y la paciencia la mejor virtud.
Llegamos a un mirador espectacular, y seguimos subiendo con menos desnivel y terreno seco, bajada larguísima y descarnada hasta por fin llegar otra vez a las sendas técnicas,  bosques, aldeas y rios, voy con la primera chica que me pierde, va genial en todos los terrenos, me la encuentro en el siguiente puesto y se queja de una caída que no le permite correr bien, una pierna está tocada, sale delante pero tiene que flojar y la pierdo, cruzando un río, me sale de entre los arboles un compañero aliviado, y hacemos los últimos 20 km juntos. Le marco el ritmo y vamos genial, el está muy fuerte, pero estaba un poco derrotado mentalmente y me agrada su compañía, un Compostelano de 40  años que subió al podio de su categoría, los últimos 5 km son inacabables, senda técnica en cresteo descendente, aldea y camino de bosque, toda una aventura, ya estoy en meta, ha sido todo un placer.
la chica lesionada llega a meta llorando, los piés a mayores desechos, porque se le rompieron las zapatillas y solo tenía unas de goretex, aun así ganó de calle la carrera, también el año pasado, a pesar de su juventud, grande " Vanessa Verdejo". Mi compañera de entrenos Camino Silva quedó 3ª de la general femenina, 1ª  de veteranas y 30 de la general absoluta haciendo muchos kilómetros en absoluta soledad y corriendo por primera vez de noche. La felicidad es total, el terminar algo tan duro siempre te hace crecer.

JUAN CARLOS SANTIAGO DELGADO

Lo que va de ayer a hoy


José Cruz Cabo
Con motivo de las últimas noticias que nos regala el ayuntamiento, nos afilan los dientes porque hace muchos años que desde el consistorio no se podía o no se quería trabajar, como lo está haciendo en la actualidad.
Hace años se habló y la Asociación de Cabezas de Familia luchó denodadamente por conseguir para la ciudad una feculera, y se trabajó por conseguirla, el ayuntamiento de entonces no puso ningún interés y la feculera marchó para Astorga. Después se le ofreció a nuestra ciudad poner aquí la oficina de Hacienda, pero la contestación del municipio fue que no tenían sitio donde albergarla y además para darle dinero a Hacienda era una bobada, pero la oficina de Hacienda fue para Astorga y allí tienen muchos bañezanos que ir a solucionar las cosas de las contribuciones a hacienda.
Poco tiempo después y apoyado por el entonces director de la Banda Municipal, Agapito Toral, que intentó por todos los medios que el conservatorio se pudiera en nuestra ciudad, dado que había mucho interés por la música, no se le hizo caso y el conservatorio se hizo en Astorga y los alumnos de la Escuela de Música tienen que ir a examinarse a Astorga.
Sin embargo ahora el ayuntamiento no solo ha conseguido volver a recuperar el teatro, logro que hay que agradecérselo a Santiago Sevilla y Olga Cavero, aunque la corporación del Psoe consiguió la ayuda estatal para reahcerlo, ha puesto en marcha el sueño de Olga Cavero,  con el grandísimo museo de las Alhajas y vestimenta Vía de la Plata, sino que ha conseguido la fábrica de harina para el gran museo del Citba, la estación para hacer la Ludoteca y donde está también el andén de la Juventud. Se hizo el camping en el mejor sitio de la ciudad, aunque los del Pepe de aquella época dijeran que no. Levantó una guardería para niños hasta tres años en la zona de la estación, se hizo el museo de la agricultura en donde está la IGP de la alubia.
Se consiguió el Centro de Dia en el Polvorín para los enfermos de alzheimer y otras demencias, con la fuerza de Maite González y compañeras de directiva y el apoyo incondicional del Ayuntamiento. La directiva de la Asociación contra el cáncer que tantos éxitos está cosechando con la valentía de Mari Trini del Canto y sus colaboradoras y colaboradores.
La cantidad de nuevos deportes que se practican en nuestra ciudad así como la Piscina climatizada y las nuevas obras en el Polideportivo y las pistas de tenis, La fundación Conrado Blanco, así como la nueva Cáritas y cientos de cosas más que no es necesario resaltar por estar a la vista de todos. No cabe duda que nuestra ciudad han cambiado para bien.

miércoles, 31 de mayo de 2017

Corazón de Canela agranda la calidad de la colección Charín


José Cruz Cabo
Un año más la Fundación Conrado Blanco nos ofrece otra joya literaria dentro de su colección Charín, en memoria de Charo González, esposa que fue de nuestro siempre recordado cronista Conrado Blanco.
Una vez más, en una conjunción impresionante de buen gusto, se unen María del Camino Ochoa, para la dirección del texto del libro y Fernando Noriega para los maravillosos dibujos y alguna poesía. La portada a todo color de Fernando, ya nos va indicando que vamos a leer y admirar un libro maravilloso y así es desde el prólogo de la coordinadora de bibliotecas de León, María Dolores Martínez Lombó, a la que sigue el entrañable artículo del presidente de la Fundación, el notario bañezano Eugenio de Mata Espeso y hasta la página final..
Camino Ochoa nos obliga a conocer la llave de la esperanza, leyendo las páginas de Corazón de Canela. Siguen tres poesias de Nieves Sanchez Ramos, a cada cual más  emocionante. Siguen varias dentro de Poemas con canela, de Rocio Antón y Lola Núñez,Yanitcia Canetti, Sagrario Pinto. Virginia Cantó, Maribel Fuentes, Juan José Lago, José Javier Alfaro,  Marta Zagrilla, Fernando Noriega, Alfonso Pascual, Maribel Fuentes, Venacio Iglesias, Camino Ochoa y Luis Caussés.
Sigue Canela con poemas Con versos y texto de Camino Ochoa, explicando como se deben de leer y conjugar con los alumnos de los colegios, antes y después de la lectura y finaliza con recetas de Empanadillas de manzana con canela, Pastelitos de cacao y canela y adivinanzas de cuento. El libro es una joya literaria y de impresión realizada en nuestra ciudad 
por Ediciones Monte Riego e impreso en Gráficas Nino y el montaje es de Rafael Cabo del Riego. El libro a los niños se lo regala de forma gratuita la Fundación Conrado Blanco y desde luego es un libro para leer varias veces gozando de sus magníficos textos y poesías, así como de los insuperables dibujos de Fernando Noriega.   

miércoles, 24 de mayo de 2017

104.-La aparición de El Adelanto y sus primeros tiempos.- 2 y 3

Se tiraba el nuevo semanario en la imprenta de la Viuda de Manuel Fernández (doña Encarna), en la que el tipógrafo socialista Ramón Santos Prada era maestro de taller y junto al que había
un grupo de cajistas encargados de componer los diferentes artículos, así como las editoriales y anuncios. Se distribuía a suscriptores y en el local de La Buena Prensa al inicial precio de diez céntimos, e incluía desde el 10 de diciembre en sus páginas, “como atención preferente a las clases menesterosas y porque así se lo dicta su programa social y religioso”, una sección que llama “Bolsa de Trabajo” en la que darán cabida gratuita a las demandas de empleo de los trabajadores y las ofertas de los patronos. Contiene también composiciones poéticas a veces mordaces contra los planteamientos y usos de quienes serán tomados desde el principio como enemigos declarados y blanco de sus ácidas diatribas: marxistas, masones, ateos, y laicos (“los sin Dios”, en suma). Contra el laicismo precisamente se blande en la edición del día 24 (en el poema Cantares) un argumento curioso y desde luego más convincente para el sexo masculino: ¿Tú eres varón? Pues tendrás / más pasión, más ocasión; / luego necesitarás / más dosis de Religión. A la lucha y a la defensa de los intereses político-religiosos que lo animan dedicará en este tiempo y a lo largo del restante del periodo republicano el semanario el grueso de las secciones y artículos que llenan sus páginas, algunos publica-dos previamente por El Diario de León, y de ellas entresacamos los retazos que siguen.
En el mismo establecimiento bañezano (regentado por María y Aurora y sito en la calle Juan de Mansilla, frente a la iglesia de Santa María) se vendía también por entonces, entre otras publica-ciones merecedoras de hallarse en uno con aquel apelativo, el hebdomadario Ideas, de Acción Obre-rista, partido-sindicato católico de asalariados creado en Madrid recientemente al calor de Acción Popular y su Coalición Española de Trabajadores para frenar la pérdida de preeminencia del sindi-calismo amarillista y católico en favor del de clase, que anunciaba su próxima implantación en la capital de la provincia, y que llevaba la doctrina social de la Iglesia católica a los extremos de abo-gar por el reparto equitativo de las plusvalías del trabajo entre el patrono y los asalariados, y a pedir el salario familiar colectivo, que no tiene nada de utópico, dicen, por cuanto ya se concede en Nor-teamérica, y aquí, “en una fábrica harinera de Benavente llévase ya con este salario redentor la paz, el pan y la cultura, y también la gracia de Dios, a muchas familias”.
A primeros de enero de 1933 se constituirá en Astorga una sociedad obrera de esta agrupa-ción, “que ya actúa bajo el lema Religión, Familia, Propiedad, Enseñanza, Orden y Trabajo” (decía El Diario de León), la misma que en ofensiva político-sindical se había lanzado en numerosos pue-blos del sur para contar con mano de obra barata y debilitar a los sindicatos de izquierda, ofreciendo empleo, por salarios muy inferiores a los establecidos en las bases de trabajo, a quienes abandona-ban las filas de la ugetista Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (FNTT), y que preten-día hacer de los campesinos leoneses muchos pequeños propietarios mediante el patrimonio familiar y obrero que también para ellos propugnaba. Un poco antes, al inicio de diciembre de 1932 (preci-samente cuando surge El Adelanto), según el censo establecido desde el gobierno civil de la provin-cia, se dice que son unos 300 los afiliados al sindicato UGT en las tierras bañezanas.



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Había irrumpido el nuevo “semanario católico independiente” (así se definía) combativo y beligerante, recuperando y reactivando en La Bañeza incluso controversias y pugnas que ya habían tenido su cima de algidez y su declive un año antes (como la de la laicidad de la enseñanza, exacerbada ahora) e introduciendo otras como la de la retirada de las asignaciones estatales al culto y clero que (al contrario de las respuestas en otros lugares provinciales) habían tenido aquí escaso eco, atizadas ardorosamente ahora por plumas casi siempre ocultas por pseudónimo, y entre los propósitos de actuación y metas que en su número del 31 de diciembre se marcaba El Adelanto para 1933 se hallan los de “potenciar la Acción Católica y luchar, hasta dar la sangre si es preciso, por la prensa y la enseñanza cristianas, combatiendo el esperpento, el monopolio inicuo de la escuela única, laica, atea, aborto de la masonería, que quiere descristianizar España y poner a todos los niños en manos de cuatro maestros sin Dios…, no enviando jamás a los hijos a esa escuela e impidiendo que vayan los de los parientes, amigos y conocidos, y favoreciendo por todos los medios los colegios católicos; peleando contra el divorcio (y los matrimonios civiles, que también en la ciudad se iban produciendo) como leyes injustas, heréticas e inmorales; guerreando hasta desterrar a la prensa impía, oponiendo a la prensa mala la prensa católica, favoreciéndola y reforzando este arma de combate”. Así, de acuerdo con aquellas pretensiones, traería frecuentemente a sus páginas artículos de la buena prensa de derechas, como El Debate, del que copiaba para su primer número del nuevo año el que versaba sobre la influencia masónica en las decisiones del gobierno de España.
Una oposición maniquea entre el Bien y el Mal presentes en los textos fascistas de preguerra y en el discurso de la prensa de derechas desde abril de 1931, mantendría el semanario católico in-dependiente bañezano desde su creación y a lo largo de la época republicana, exacerbada en mo-mentos como los electorales de noviembre de 1933 y los de 1936 y los posteriores a la revolución de octubre de 1934, y enardecida hasta la exaltación de la Cruzada después del golpe militar que desatará el enfrentamiento armado.
En La Bañeza, según El Adelanto, la Juventud de Acción Popular se proponía a finales de noviembre de 1933 iniciar la campaña electoral dando mítines y conferencias en los pueblos principales del partido, y “como estas propagandas cuestan sus buenos puñados de pesetas, se encarece a los elementos de derechas a que coadyuven en esta hermosa labor”. Se anima al triunfo, y a votar contra las izquierdas para evitar “la vuelta a los días de prisión de sacerdotes y de personas de significación católica” (alusión aquella sin duda local y muy directa, pues no estaban muy lejanas las respectivas detenciones gubernativas de los dos principales soportes del semanario, Ángel Riesco Carbajo y José Marcos de Segovia), y se seguiría haciendo en los sucesivos números, llamando a “votar contra los verdugos de España, contra los que han perseguido nuestros ideales y conculcado con sus decisiones la Religión que profesamos”, y por la candidatura agraria, cuya lista y programa presenta en las portadas, señalando a quienes se ha de votar (agrarios y personas de orden) y a quienes no: “ningún católico puede votar en conciencia a radicales”. Aunque muchos de ellos fueran conservadores ideológica y socialmente, como lo era su líder bañezano el militar y diputado Herminio Fernández de la Poza (tenido en 1939 por masón, aunque no es seguro que lo fuera), quien a pesar de sus cercanos familiares valedores no podrá evitar ser represaliado por el franquismo (al que después rendirá importantes servicios bélicos) con multa y una breve y privilegiada detención en el otoño de 1936.
Al principio de enero de 1934 se denunciaba desde El Adelanto que los lectores de El Debate y ABC de la ciudad bañezana están hartos de verse burlados por el servicio de Correos, y que no entienden que saliendo los paquetes de periódicos del mismo lugar, en la misma fecha, y por el mismo conducto, lleguen a unos destinatarios y a otros no, por no ser gratos a ciertos elementos, y se anuncia que, de no corregirse la anomalía y la arbitrariedad, desde La Buena Prensa elevarán queja documentada y firmada por los lectores al ministro de Comunicaciones contra el entorpecimiento de que son objeto las publicaciones de derechas, que no debió de cesar, pues el 17 de marzo desde el semanario se continuaba acusando de seguir siendo escamoteados y saboteados los ejemplares de El Debate por socialistas de los servicios de Correos, y de que en La Bañeza el día 13 hubo de bajarse de la estación para La Buena Prensa el paquete de aquel diario protegido por la Guardia Civil. El 14, miércoles, ya no llegó, sino que lo llevaron a Astorga, de donde lo devolvieron al día siguiente por la mañana. Ya el 25 de marzo de 1933 se habían quejado desde El Adelanto de que “algunos suscriptores de muy cerca de La Bañeza no reciben el semanario que les envían por correo”, impedimentos y obstrucciones que también se practicaron antes contra el socialista semanario Avance, en el que el 17 de septiembre de 1932 se relatan las dificultades existentes para que lleguen los ejemplares a lugares como Redelga, Bercianos del Páramo o La Nora, y como en Santa María del Páramo se agudizan, pues “hay allí cura que sale al paso de los peatones (carteros rurales) del correo y los cachea para despojarlos de la prensa mala”.
Las de El Adelanto se reproducían en enero y febrero de 1936, según cuenta su corresponsal en Destriana el día 8, en plena campaña de las elecciones generales que se celebrarían el día 16, quien señala que “desde hace más de un mes ha vuelto a llegar allí aquel semanario con retraso, como otras veces en que también se ha protestado por las trabas y estorbos que se dan en la administración de Correos bañezana”. Ya adivina el delegado en la Valduerna donde puede estar la causa, añadiendo que “el que tenga oídos que oiga y no dé lugar a que alguien se tome la justicia por su mano”. No solo se saboteaba en ocasiones, al parecer, a la prensa de derechas, pues el 25 de marzo de aquel año desde la Agrupación Socialista de Sabero se trasladaba queja al administrador de Correos de León por la repetida falta de los paquetes del periódico El Socialista que allí se envían (noticiaba La Democracia entonces).




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A la mitad de julio de 1935 en La Bañeza, desde El Adelanto, el sacerdote que firma K-Vernícola se sigue oponiendo a practicar la cristiana compasión con los sentenciados capitales por los tribunales que continúan juzgando a los revolucionarios de octubre del 34, algunos de los cuales eran aún perseguidos y detenidos, como Moisés Rodríguez Martínez, de 30 años, complicado en los sucesos de la cuenca del Sil y apresado al finalizar el mes por la benemérita de Valencia de Don Juan.
“Lea usted Trabajo, el periódico reivindicador de los derechos proletarios. Nada de política. Todo por el obrero y para el obrero. El gran periódico de los obreros todos, sin matiz político. 15 céntimos. De venta en La Buena Prensa. La Bañeza”, proclamaba la publicación bañezana el día 14 de septiembre del mismo año 1935, y añade que “se anuncian elecciones municipales (para el mes de noviembre se preveían una vez más, sin que tampoco entonces llegaran a realizarse), y urge una amplia inteligencia de las fuerzas de orden para llevar al Ayuntamiento una digna representación de La Bañeza y que no se vean más las corporaciones de gentes socialistas y de desgobierno padecidas hace algún tiempo que se entretenían en comprar lápidas laicas y en quitar las cruces del cementerio” (aunque en el Ayuntamiento republicano-socialista al que se aludía, al que le correspondió aplicar localmente las disposiciones legales sobre laicismo aprobadas en el Parlamento, los segundos habían estado en minoría de cuatro frente a ocho del total de doce concejales).
En su número del 2 de noviembre insiste El Adelanto en que en La Bañeza se continúa ”sin movernos” (así titula el suelto), y en que “desde los últimos escritos sobre la necesidad de lanzarse a la propaganda política y social en nuestra ciudad se han celebrado actos de tal naturaleza en León, en Astorga, y en casi todas las poblaciones limítrofes de categoría similar, y en otras muchas muy inferiores. Todos se mueven, todos se ponen en marcha por el camino que conduce a la victoria, y nosotros seguimos sin movernos. Están equivocados quienes creen que el fermento revolucionario ha muerto; está oculto, agazapado, esperando el momento oportuno para lanzarse sobre los incautos y descuidados que pagarán muy cara su imprevisión y su descuido. Muchos, la mayoría, de los que piensan en revolucionario, y serán un día quizás puñal asesino o pistola traidora, viven en el mayor de los engaños… Hay que fomentar la propaganda. Hay que organizarse en nuestro pueblo. Cuando un día (en los de la revuelta de octubre de 1934) sonó por nuestras calles el grito de ‘!vienen los de Fabero¡’ el pánico irrumpió en todos los hogares aquella noche aciaga. Si los de Fabero hubieran venido en realidad habrían rodado cabezas de bañezanos, habría habido fusilamientos y pillajes. Las casas hubieran sido destruidas, las mujeres deshonradas y escarnecidas, los niños terriblemente mutilados, y la muerte hubiera sentado sus reales sobre este pueblo digno de mejor suerte. Pues los de Fabero se están criando entre nosotros, transitan por nuestras plazas, se codean con sus futuras víctimas. Un pueblo que crece en la ignorancia de la religión y la moralidad y es presa de prédicas continuas y disolventes es la mejor escuela de asesinos y bandoleros. ¿Qué se hace para evitar esto? Nada en absoluto”.
Miraba a primeros de diciembre de 1935 hacia atrás El Adelanto y realizaba balance de los tres años de la publicación, con ausencias justificadas de colaboradores, “por las razones que tiene esta pícara vida”, y también con deserciones injustificadas por cobardía y miedo, que hacen preguntarse a sus redactores “de los hombres que con nosotros empezaron, ¿cuántos quedan?” Cuando se trata de apoyar al periódico todos son sordos, todos son mudos, todos son mancos (dicen). Para exigir, todos implacables; para ayudar, ausentes todos, “conducta en la época que corre verdaderamente suicida, pues la revolución acecha cual pantera herida el momento de echar su zarpa sobre la sociedad, mientras esos elementos gustan más del vivir tranquilo y ciego de la ciudad alegre y confiada”.
En lo que hemos podido conocer, muy lejos estuvo la propaganda y la campaña electoral de los comicios generales del 16 de febrero de 1936 desde el periódico socialista leonés La Democracia tanto de la extensión como de los excesos, la acometividad y las agresividades, los tonos apocalípticos y los modos irrespetuosos de El Diario de León (uno de sus competidores ideológicos en la capital),
y sobre todo de la además gruesa, falaz, visceral y pasionalmente incendiaria artillería desplegada por El Adelanto.
"¡Leoneses, a luchar contra los traidores y los cómplices! (los que ayudan con sus candidaturas a que saquen menos votos las derechas –porque las dividen- y por tanto ganen las izquierdas)", llamaba el semanario bañezano en su edición del 25 de enero de 1936, insistiendo en que en las elecciones que se avecinan “dos ejércitos, dos fuerzas se disputan la posesión de España: la revolución por un lado y la contrarrevolución por otro. Los que quieren que triunfe España, y los que quieren que seamos el estado soviético número dos. Nos vamos a jugar la existencia; peligra la Patria; la Religión es amenazada. Españoles: nos quieren convertir en un pueblo salvaje, sin Dios, sin Patria, sin Familia, sin Propiedad. Nos quieren hacer esclavos… En Rusia han quitado los hijos a los padres y los han declarado propiedad del Estado; han roto la Familia, y cuántos se encuentran sin mujer, sin hijos, sin bienes, obedeciendo al látigo de un tirano… ¡A votar todos integra la candidatura de las derechas!”, aunque ya desde más de una semana antes habían publicado las izquierdas del Frente Popular su manifiesto y su programa, tan alejado de lo que propalaban aquellos insistente-mente aireados e interesados y catastróficos augures y de lo que sucederá cuando estas triunfen en las urnas.
Ante ellas (según publicará El Adelanto el 22 de febrero de 1936) “se celebró el domingo pasado en La Bañeza la contienda electoral, y nos sentimos orgullosos de este pueblo honrado y progresivo, donde absolutamente todos conservaron una gran serenidad y continencia. El día de las elecciones transcurrió con toda normalidad y sosiego. Fue un gran triunfo de la ciudadanía y la cultura a la que todos contribuyeron ahogando las pasiones que en estos casos excita la política. Merecen un cerrado aplauso las diversas organizaciones por su ciudadano comportamiento. Hoy (transcurrida casi una semana de la victoria electoral general de los republicanos y los socialistas, ‘los revolucionarios’), existe en La Bañeza orden, tranquilidad y sosiego. No se ha producido altercado alguno”.Nada en absoluto”.
Miraba a primeros de diciembre de 1935 hacia atrás El Adelanto y realizaba balance de los tres años de la publicación, con ausencias justificadas de colaboradores, “por las razones que tiene esta pícara vida”, y también con deserciones injustificadas por cobardía y miedo, que hacen preguntarse a sus redactores “de los hombres que con nosotros empezaron, ¿cuántos quedan?” Cuando se trata de apoyar al periódico todos son sordos, todos son mudos, todos son mancos (dicen). Para exigir, todos implacables; para ayudar, ausentes todos, “conducta en la época que corre verdaderamente suicida, pues la revolución acecha cual pantera herida el momento de echar su zarpa sobre la sociedad, mientras esos elementos gustan más del vivir tranquilo y ciego de la ciudad alegre y confiada”.
En lo que hemos podido conocer, muy lejos estuvo la propaganda y la campaña electoral de los comicios generales del 16 de febrero de 1936 desde el periódico socialista leonés La Democracia tanto de la extensión como de los excesos, la acometividad y las agresividades, los tonos apocalípticos y los modos irrespetuosos de El Diario de León (uno de sus competidores ideológicos en la capital),
y sobre todo de la además gruesa, falaz, visceral y pasionalmente incendiaria artillería desplegada por El Adelanto.

"¡Leoneses, a luchar contra los traidores y los cómplices! (los que ayudan con sus candidaturas a que saquen menos votos las derechas –porque las dividen- y por tanto ganen las izquierdas)", llamaba el semanario bañezano en su edición del 25 de enero de 1936, insistiendo en que en las elecciones que se avecinan “dos ejércitos, dos fuerzas se disputan la posesión de España: la revolución por un lado y la contrarrevolución por otro. Los que quieren que triunfe España, y los que quieren que seamos el estado soviético número dos. Nos vamos a jugar la existencia; peligra la Patria; la Religión es amenazada. Españoles: nos quieren convertir en un pueblo salvaje, sin Dios, sin Patria, sin Familia, sin Propiedad. Nos quieren hacer esclavos… En Rusia han quitado los hijos a los padres y los han declarado propiedad del Estado; han roto la Familia, y cuántos se encuentran sin mujer, sin hijos, sin bienes, obedeciendo al látigo de un tirano… ¡A votar todos integra la candidatura de las derechas!”, aunque ya desde más de una semana antes habían publicado las izquierdas del Frente Popular su manifiesto y su programa, tan alejado de lo que propalaban aquellos insistente-mente aireados e interesados y catastróficos augures y de lo que sucederá cuando estas triunfen en las urnas.

Ante ellas (según publicará El Adelanto el 22 de febrero de 1936) “se celebró el domingo pasado en La Bañeza la contienda electoral, y nos sentimos orgullosos de este pueblo honrado y progresivo, donde absolutamente todos conservaron una gran serenidad y continencia. El día de las elecciones transcurrió con toda normalidad y sosiego. Fue un gran triunfo de la ciudadanía y la cultura a la que todos contribuyeron ahogando las pasiones que en estos casos excita la política. Merecen un cerrado aplauso las diversas organizaciones por su ciudadano comportamiento. Hoy (transcurrida casi una semana de la victoria electoral general de los republicanos y los socialistas, ‘los revolucionarios’), existe en La Bañeza orden, tranquilidad y sosiego. No se ha producido altercado alguno”.

Nada en absoluto”.
Miraba a primeros de diciembre de 1935 hacia atrás El Adelanto y realizaba balance de los tres años de la publicación, con ausencias justificadas de colaboradores, “por las razones que tiene esta pícara vida”, y también con deserciones injustificadas por cobardía y miedo, que hacen preguntarse a sus redactores “de los hombres que con nosotros empezaron, ¿cuántos quedan?” Cuando se trata de apoyar al periódico todos son sordos, todos son mudos, todos son mancos (dicen). Para exigir, todos implacables; para ayudar, ausentes todos, “conducta en la época que corre verdaderamente suicida, pues la revolución acecha cual pantera herida el momento de echar su zarpa sobre la sociedad, mientras esos elementos gustan más del vivir tranquilo y ciego de la ciudad alegre y confiada”.
En lo que hemos podido conocer, muy lejos estuvo la propaganda y la campaña electoral de los comicios generales del 16 de febrero de 1936 desde el periódico socialista leonés La Democracia tanto de la extensión como de los excesos, la acometividad y las agresividades, los tonos apocalípticos y los modos irrespetuosos de El Diario de León (uno de sus competidores ideológicos en la capital),
y sobre todo de la además gruesa, falaz, visceral y pasionalmente incendiaria artillería desplegada por El Adelanto.

"¡Leoneses, a luchar contra los traidores y los cómplices! (los que ayudan con sus candidaturas a que saquen menos votos las derechas –porque las dividen- y por tanto ganen las izquierdas)", llamaba el semanario bañezano en su edición del 25 de enero de 1936, insistiendo en que en las elecciones que se avecinan “dos ejércitos, dos fuerzas se disputan la posesión de España: la revolución por un lado y la contrarrevolución por otro. Los que quieren que triunfe España, y los que quieren que seamos el estado soviético número dos. Nos vamos a jugar la existencia; peligra la Patria; la Religión es amenazada. Españoles: nos quieren convertir en un pueblo salvaje, sin Dios, sin Patria, sin Familia, sin Propiedad. Nos quieren hacer esclavos… En Rusia han quitado los hijos a los padres y los han declarado propiedad del Estado; han roto la Familia, y cuántos se encuentran sin mujer, sin hijos, sin bienes, obedeciendo al látigo de un tirano… ¡A votar todos integra la candidatura de las derechas!”, aunque ya desde más de una semana antes habían publicado las izquierdas del Frente Popular su manifiesto y su programa, tan alejado de lo que propalaban aquellos insistente-mente aireados e interesados y catastróficos augures y de lo que sucederá cuando estas triunfen en las urnas.

Ante ellas (según publicará El Adelanto el 22 de febrero de 1936) “se celebró el domingo pasado en La Bañeza la contienda electoral, y nos sentimos orgullosos de este pueblo honrado y progresivo, donde absolutamente todos conservaron una gran serenidad y continencia. El día de las elecciones transcurrió con toda normalidad y sosiego. Fue un gran triunfo de la ciudadanía y la cultura a la que todos contribuyeron ahogando las pasiones que en estos casos excita la política. Merecen un cerrado aplauso las diversas organizaciones por su ciudadano comportamiento. Hoy (transcurrida casi una semana de la victoria electoral general de los republicanos y los socialistas, ‘los revolucionarios’), existe en La Bañeza orden, tranquilidad y sosiego. No se ha producido altercado alguno”. Nada en absoluto”.
Miraba a primeros de diciembre de 1935 hacia atrás El Adelanto y realizaba balance de los tres años de la publicación, con ausencias justificadas de colaboradores, “por las razones que tiene esta pícara vida”, y también con deserciones injustificadas por cobardía y miedo, que hacen preguntarse a sus redactores “de los hombres que con nosotros empezaron, ¿cuántos quedan?” Cuando se trata de apoyar al periódico todos son sordos, todos son mudos, todos son mancos (dicen). Para exigir, todos implacables; para ayudar, ausentes todos, “conducta en la época que corre verdaderamente suicida, pues la revolución acecha cual pantera herida el momento de echar su zarpa sobre la sociedad, mientras esos elementos gustan más del vivir tranquilo y ciego de la ciudad alegre y confiada”.
En lo que hemos podido conocer, muy lejos estuvo la propaganda y la campaña electoral de los comicios generales del 16 de febrero de 1936 desde el periódico socialista leonés La Democracia tanto de la extensión como de los excesos, la acometividad y las agresividades, los tonos apocalípticos y los modos irrespetuosos de El Diario de León (uno de sus competidores ideológicos en la capital),
y sobre todo de la además gruesa, falaz, visceral y pasionalmente incendiaria artillería desplegada por El Adelanto.
"¡Leoneses, a luchar contra los traidores y los cómplices! (los que ayudan con sus candidaturas a que saquen menos votos las derechas –porque las dividen- y por tanto ganen las izquierdas)", llamaba el semanario bañezano en su edición del 25 de enero de 1936, insistiendo en que en las elecciones que se avecinan “dos ejércitos, dos fuerzas se disputan la posesión de España: la revolución por un lado y la contrarrevolución por otro. Los que quieren que triunfe España, y los que quieren que seamos el estado soviético número dos. Nos vamos a jugar la existencia; peligra la Patria; la Religión es amenazada. Españoles: nos quieren convertir en un pueblo salvaje, sin Dios, sin Patria, sin Familia, sin Propiedad. Nos quieren hacer esclavos… En Rusia han quitado los hijos a los padres y los han declarado propiedad del Estado; han roto la Familia, y cuántos se encuentran sin mujer, sin hijos, sin bienes, obedeciendo al látigo de un tirano… ¡A votar todos integra la candidatura de las derechas!”, aunque ya desde más de una semana antes habían publicado las izquierdas del Frente Popular su manifiesto y su programa, tan alejado de lo que propalaban aquellos insistente-mente aireados e interesados y catastróficos augures y de lo que sucederá cuando estas triunfen en las urnas.
Ante ellas (según publicará El Adelanto el 22 de febrero de 1936) “se celebró el domingo pasado en La Bañeza la contienda electoral, y nos sentimos orgullosos de este pueblo honrado y progresivo, donde absolutamente todos conservaron una gran serenidad y continencia. El día de las elecciones transcurrió con toda normalidad y sosiego. Fue un gran triunfo de la ciudadanía y la cultura a la que todos contribuyeron ahogando las pasiones que en estos casos excita la política. Merecen un cerrado aplauso las diversas organizaciones por su ciudadano comportamiento. Hoy (transcurrida casi una semana de la victoria electoral general de los republicanos y los socialistas, ‘los revolucionarios’), existe en La Bañeza orden, tranquilidad y sosiego. No se ha producido altercado alguno”.