jueves, 17 de enero de 2019

La historia de la Alubia de Oro


José Cruz Cabo
En el año 68, llevando el periódico Carlos Alonso y su cuñado Leopoldo Martínez. Se crearon tres premios literarios. Así siguieron todos los años los premios literarios una vez al año. Los premios  comenzaron a darse en el entonces teatro Pérez Alonso y gracis a ellos se consiguió saber definitivamente que el grupo escultórico de La Piedad, fue realizado por el vallisoletano Gregorio Fernández. Así estuvieron unos años los premios periodísticos, hasta que en el año 2000, Rafa y Don Santiago acordaron dar una Alubia de oro a personajes bañezanos que hubieran trabajado por la ciudad desinteresadamente. El año 2007 el periódico dejó de ser propiedad de la parroquia de Santa María para pasar a manos particulares, sin ningún agradecimiento para los que habíamos trabajado tantos años gratis y yo 32 como subdirector. 
Todo se hizo se tapadillo, cuando los creadores de la alubia de oro fue idea de Rafael Cabo del Riego y el jurado lo componiamos Don Santiago Carrizo, Rafael Cabo del Riego, Maximino López, Manuel Carro y yo José Cruz Cabo. Se hizo con el propósito de concederla a las personas o entidades bañezanas sin animo de lucro que trabajaran por nuestra ciudad, Dos o tres años me la quisieron dar a mí por mi desinterés escribiendo y trabajando por La Bañeza, tanto en prensa como en radio, porque aun sigo siendo el corresponsal de Radio Astorga y van cincuenta y tres años, pero no quise que me la dieran porque estaba en el Jurado y podía interpretarse mal. Con alubia y sin alubia, tengo la satisfacción de haber escrito y lanzado por las ondas de la radio infinidad de noticias de mi querida ciudad y solo para que la gente sepa donde está y lo que en nuestra ciudad se hace. Lo hice siempre desinteresadamente y asi seguiré hasta que me muera, ahora en Radio Astorga, Ibañeza.es que es diario y llega a todo el mundo y el semanario La Bañeza Hoy, que me acogieron con cariño, y solo puedo agradecerlo profundamente. Esta es la verdadera historia de la creación de la alubia de oro, pero ahora parece que es obligación darla a los que más han ganado con el dinero de los bañezanos.

martes, 8 de enero de 2019

Vicente Cadenas Nieto, un hombre estudioso y trabajador


José Cruz Cabo
Yo conocí a Vicente  Cadenas en la Adoración Nocturna en los años cuarenta. Todos nos reiamos mucho, porque cuando no había que salir a rezar en la capilla, entonces del Hospital, ya que haciamos los turnos adoradores, dos veces al mes repartidos en dos tandas, un´sabado un grupo y otro sábado el otro grupo. Cadenas era famoso porque en los tiempos de descanso se tumbaba en un banco y había que despertarlo a la hora de los rezos.
Despues lo conocí más a fondo cuando comenzó a escribir en el Adelanto con la firma de Sebastián que era su segundo apellido. Además era hera hermano de mi maestro en la tipografía, Luis Cadenas. Era un hombre de un humor fenomenal, ya que siempre estaba contando chistes. Fue oficinista del Ayuntamiento bajo la dirección de D. José Marcos de Segovia. pero el con cuatro hijos queria ganar más dinero y para ello estudiaba de noche, hasta conseguir pasados unos años, el título de Secretario de segunda y cuando aprobó la oposición de secretario lo enviaron a un pueblo de Santander.
En nuestra ciudad y en el ayuntamiento haboia hecho de todo, fue cajero, bibliotecario, administrativo y mas cosas pero no se canasaba de estudiar hasta que sacó las oposiciones, Despues nos veiamos una o dos veces al año porque tenía su casa entonces en la calle San Julián, ya que promovió una cooperativa de diez trabajadores y realizó una comunidad, que luego el Estado les concedió dinero para edificar un solar que le habia cedido el ayunatamiento a la comunidad. Nunca se cansó ni de escribir en nuestro semanario El Adelanto, ni de estudiar en todos los momentos que tenia libre sin cansarse, hasta que consiguió el título de Secretario de segunda y por ello un puesto mejor remunerado
Nunca le vi un mal gesto de enfado, todo lo resolvia con una anécdota y con su peculiar sonrisa que siempre tenia en la cara. Fue un hombre bueno en todos los sentidos y de Misa casi diaria, pero sobre todo era un hombre que nació para estudiar, para ayudar a quien se lo pidiera y si podia se lo resolvia, ya que nunca supo decir no a lo que le pidieran y fue el que más trabajó para poner en marcha la Cofradia de la Vera Cruz, ya  que se encargó de solucionar todo el papeleo que fue necesario.